— Mar calmada — Era un agua tan quieta, tan hecha a tu medida que simulaba un espejo sin fantasmas. Yo me creí viento, me agiganté en tu osadía. Soplé el caracol de la guerra busqué en cada hoja el temblor justo y necesario tiré por los suelos arenas amanezqueras, deshechos antiguos, fui huracán y tormenta para agitar tus aguas, para soltar amarras y anclas solo para quedar más detenida que nunca al oírte llorar. * * * — Ejecución — Igual quel lenguaje ejecuta muy mal un suspiro el teléfono ejecuta muy mal tu presencia. Por eso mejor no te tengo a ti ni a tus besos que dejen de mirarme tus ojos hoy mismo porque si no, qué haré cuando insistas quererme en la distancia. * * * Aixa Ardín Pauneto nació en San Juan en el año 1967 |
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