— Une a todas... — Une a todas las estrellas piadoso parpadear, que un corazón se ha parado y una voz silencio es ya. Noche cerrada y eterna para unos ojos serán la tierna luz mañanera y la ardiente claridad. El río sigue su curso y la tierra su girar. La vida se va viviendo. Cada hora, un día más. Crepúsculo tras crepúsculo mordemos la soledad. Mueve los ramos el aire, baten las olas del mar, por los cielos van las alas, mas él, ¡ qué inmóvil que está! Un corazón se ha parado y una voz silencio es ya. * * * Amelia Agostini de del Río nació en Yauco en el año 1896 |
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