— Y mientras nos encienden los albores — Por eso, cuando la rosa de la noche abre sus pétalos de plata y las estrellas al descuido riegan alfileres de luz y el aire en la ventana trae olor de guayabo frutecido, él y yo somos dos gotas de silencio y una sola y profunda nota en la canción del cielo. * * * Alicia Fernández Gill nació en el año 1925 |
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