— El fin — en tanto la ciudad celebra con sobradas muestras de entusiasmo el exterminio de sus ratas el flamante flautista de Hamelin atraviesa sin prisa y con sigilo la convulsa selva humana acompañado por una multitud de niños de rostros desnudos a los que conduce irremediablemente hacia las gigantescas fauces que se abren en la línea más oscura del horizonte * * * — Alegoría si alguna — el minotauro vencido por el laberinto cayó en el grito sin hilo y sin fondo del otro minotauro acosado sin duda por su propio laberinto * * * Alberto Martínez Márquez nació en Bayamón en el año 1966 |
Borinquen Décimas Sonetos Portada |