— Alba criolla — La mañana fragante de tabaco y malojo vierte la regadera de sus tintes sutiles, y se tiñen las nubes de ingenuos desfiles de amarillo y de lila, de violeta y de rojo. La colina no encubre el pacífico enojo que le inyecta la niebla que roza sus perfiles, y al cruzar por el río las huestes pastoriles el cristal de las aguas se quiebra de sonrojo. Se deshoja el silencio de la madre montaña cuando canta el silbido del ingenio de caña el frágil ritornelo de sus ecos desnudos... Estalla entre el ramaje un mar de melodías, los campesinos todos se dan los buenos días y los bueyes se miran humildemente viudos. * * * — Madre — Madre en todos los idiomas es rosal de pedrerías, de quimeras y de aromas y de azules melodías. ¡Madre! Luz, bien, paz, oro, nido de amor y cariños... ¡Madre! Madrigal sonoro en las voces de los niños. ¡Oh, madre! Madre querida, la que nos canta la vida en sus canciones de cuna... Y la que en nuestro camino, si es bueno o malo el destino, siempre es madre, siempre es una. * * * Antonio Nicolás Blanco nació en San Juan en el año 1887 |
Borinquen Décimas Sonetos Portada |