— Búscame — ¿Qué no me encuentras? ¡Si es que no me has buscado! Búscame tras tu sombra o en las retinas de tus ojos claros. Búscame entre tus dedos o en tu boca de sándalo. Yo soy un soplo vivo a tu vida arraigado. Búscame por tu alcoba entre tu sueño alado, o por la senda rosa de aquel amor lejano. Por sobre tu orgullo, en las flores azules de los prados. Yo estoy dentro de ti como un amor sellado. ¿Que no me encuentras dices? Siendo en tu misma vida que me pierdo... ¡Si es que no me has buscado! * * * — Duerme alma mía — Duerme alma mía, y descansa. Desde hoy velaré yo. Duerme que te estoy cantando nanas de mi corazón. Sosiega tu vida inquieta saturada de dolor. Velará mi cuerpo sano tu sueño reparador. ¡Ya bastante has trasnochado por esas calles de Dios!... Duerme que te estoy cantando nanas de mi corazón. Duérmete que si no duermes, volverá por ti mi amor. * * * — El rayo de sol — ¡Que se escondió un rayo de sol por debajo del árbol en flor! Van las niñas a cogerlo, pero es lagarto y veloz y no deja que las manos le apaguen su resplandor. Cinco pares de manitas, diez manitas y un cartón. Una sobre de la otra, sobre de ellas el cartón, ¡y todo a la vez sobre el sol!... ...mas el sol dando un saltito se trepó sobre el cartón como una puñaladita de luces y de emoción. ¡Qué inútil las diez manitas contra los juegos de Dios! * * * Carmelina Vizcarrondo nació en Fajardo en el año 1903 |
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