— Post umbra — Vendrá un día el arcángel de la muerte a dormirme en su abrazo largo y frío; pero tendré, lo único que es mío: mi lira de marfil, cuando despierte. Despertaré en la eternidad más fuerte, cual una flor al beso del rocío; en una estrella cruzaré el vacio, y miraré como el Señor convierte los nobles ideales en fulgores... Veré cómo, fundiendo sus amores, las bellas islas triunfarán, hermanas... Y, con la misma fe que ahora me inspira, ¡una vez más resonará mi lira cantando las grandezas antillanas! * * * Concha Meléndez nació en Caguas en el año 1904 |
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