— Estallido — ¡Que estalle el desaliento que trasluce mi vida en tristeza! ¡Que el dolor maduro sea con certeza el justo mandamiento que doblegue a la enervante emoción! ¡Que resurja indómita la razón en agónico intento de aparear la acción al pensamiento! * * * — No escondas — No escondas tu mirada. Viértela sobre mí incandescente. Desgájala en rubor lánguidamente hasta que, acalorada, revierta su fulgor, recia ternura, al despeñar tristeza y amargura en la nueva alborada de tu recalcitrante llamarada. * * * |
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