— Ante el ocaso — Una tarde es el preludio de una muerte. Cuando augura serena su orquestación de sombras emerge la esperanza de una pureza ignota. Siempre desearé alejarme en la tarde a una mansión de nadas en espera como una casa solariega, ¿Quien infundió su sentido abismal al cúmulo imprevisto al alcanzar el ocaso? Es el día inalcanzable del humano que da con su alta expresión en el abismo. Cielo o infierno, la utopía que rinde al corazón como promesa de vida, ante la realidad se trunca. |
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