Enrique Silva Urrutia



— El primero —

Se abrieron las fauces de la Nada
y un torrente de luz segó la Vida,
y fui testigo de un pasado horrendo
donde la Muerte artera señoreaba,
y sentí crujir de huesos rotos,
de lastimeros ayes,
y un hedor de incienso y de sulfuro,
y en los campos siderales,
el horrísono chocar de soles y planetas.
Deambulé por la seda sin retorno del Olvido
rodeado de calcinados cuerpos,
de sofocante estiércol,
y escuché voces de dictadores muertos,
de promesas sin fin,
de dioses yertos,
y un silencio inmortal se apoderó de todo
y solamente yo latía en el desierto.
No sé que tiempo transcurrió,
si meses o milenios,
pero tronó una voz
y dijo así con tenebroso acento:
«serás el primero de los muertos»


— Seguramente—

Seguramente,
cuando el negro sol de la esperanza mía
se eclipse por completo en su agonía,
girando por el cosmos como un muerto,
roto los hilos que me unen a la vida,
solo y sin orgullo,
–mendigante–
con la baba senil de los que fueron,
y un cansancio febril en la mirada,
entonces buscaré la tierra amada
escarbando mi fosa en el desierto;
donde moran las almas que han vivido
contemplando la aurora de sus sueños.

Enrique Silva Urrutia nació en Cabo Rojo en el año 1931

A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Borinquen     Décimas     Sonetos     Portada