— El resplandor llega — El hueso siente la proximidad del velamen cuando se amortaja el horizonte de nimbos y el mar ensaya un canto oscuro y grave. La luz de destellos consumidos se arrincona al rojo y al morado, pero el resplandor que vendrá es una nave. La paja esta ahora en el arrabal de la estrella quizás mas distante esperando su turno de alumbrar y de ella vuelve con mas luz y más bella. Luego de 60 años de elevar cieno y estar canjeando resonancias verdes con los tallos del bambú y las palmeras, mi luz llega. No es muy tarde ya. Nunca es tarde. La cristalización llega. El resplandor llega. No existe una herida de luz sin una grieta oscura ni existe un mar muerto podrido de brumas sin un tercer día de límpido azul. Mi luz llega. Mi resplandor se acerca. Cuando la ceniza se haya levantado Mujer mía Amor mío Palabra mía. Cuando la blanca ceniza se haya ido con el viento se haya ido cuando la primera roja lumbre sobre el río lave el mustio color de las rosas tristes la estrella se acercará se hará grande el corazón en gracia de azules y pujantes delfines Entonces nacerá más y más luz. La llama se alzará como un tallo nuevo y la lumbre se hará azul tus manos prodigando rayos tus ojos alumbrando el silencio. La estrella se acercará desde su distante y sombrío destierro desde su distante y sombrío abismo la ceniza para siempre se habrá ido. Gerardo Moreno Torres nació en el año 1936 |
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