 — Tuve Miedo — En cuanto te vi tuve miedo de perderme contigo de volver a cegarme con la pasión de tus besos de volver a sentir tus manos en mi pecho y ahogarme con el peso de tu cuerpo sobre el mio. Solo tuve recuerdos de flores olorosas en mi lecho. Tú probablemente ni recuerdes las cosas que yo nunca olvidaré. La ondulación de tus brazos tus piernas y tus pies y cómo se entrelazaban con los míos, violentos. que con paciencia desafiaban mis más íntimos secretos y me causaban más sed de lo que ahora me abstengo. No quisiera volver a perderme en la sombra de tus ojos y sentir el lamento del amor al que no tenemos derecho. Si, tuve miedo. Me escondí detrás de la gente para que no vuelvas a darme un beso ardiente con tu mirada. Y me quedé cobardemente escondida hasta que te apartaste en el trecho. * * * — Crimen — Quisiera poder cometer un crimen, matar a la mujer limpia y serena que siempre he sido, hacer lo incorrecto y no “lo indicado” romper con todo lo inhibido darme permiso para hacer cosas prohibidas cruzar fronteras clandestinas liberar deseos reprimidos que por una razón desconocida han estado en mi vida vetados. Quisiera poder negarme a poner cadenas a todo aquello que pienso como descocado que por pensarlo como indebido sin pase ni contraseña tenaz lo he sancionado. Quisiera poder hacer en secreto lo que quiera. Beber lo descarado, saborear el veneno de lo ilícito, dar fuga a las pasiones, desordenar el orden, tachar poemas, pecar sin permiso y comulgar sin confesarme sin sentirme culpable o quebrantada sin sentirme asesina e indefendible. Quisiera poder... Todo eso quisiera poder hacerlo contigo. Sin reprochármelo. Comencemos ahora mismo. * * * — Elixir — Cuando ya este cuerpo me aprisione Y sea imperdurable Como vegetal humano; Cuando mis ojos no te sientan Ni pueda darte mis amores Ni contarte mis suspiros Y mi lecho solo duela por la espera O mi espíritu grite “¡hasta cuando!” Que los técnicos del cuerpo no jueguen conmigo. Que no te mientan, pues ya es inminente. Para que mis venas se sequen Y pare todo el mecanismo blando Déjame morir antes que despierte. Lo demás será solo silencio los elementos el Amor los recuerdos. Dame un beso Dime adiós Dame el último elixir Libérame. Jeannette Cabrera Molinelli nació en San Juan en el año 1946 |
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