— Estos mares — Entro a estos mares profundos y helados de aguas insondables. Me quedo sin aliento. Y nado. Y respiro. Y me ahogo. En un último minuto me dejo llevar. El trayecto no termina. Ya no hay paz, ni reposo. Acelero mi ruta. Navego a brazo partido en contra de la corriente. Alcanzo la superficie. Recupero las fuerzas. Y sin pensarlo dos veces, otra vez regreso al mar. No es intento suicida. No es impulso ni orgullo. Se llama ley de vida. No pienso zozobrar. * * * |
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