— Oidme — Nadie espante esta dicha de crear rosicleres sobre tumbas ya viejas. Dejad que el pulso nieve la sangre en invasión de los capullos. Vuelen las piedras que dormitan, la arena que se muere de tanto ser llevada y traída por la suerte. Nadie espante esta dicha de huracanar la frente contra todas las nubes. ¡Cuán hermoso atreverse a retoñar palabras que, como rayos, hienden los pinares del tiempo! Nadie espante esta dicha de poder cantar siempre. Venimos de lo alto, y nada nos detiene. Esperad, nos iremos, que nuestro afán es breve. Nos aguarda una casa, y el corazón la enciende. Nadie espante esta dicha... * * * Jorge Luis Morales nació en Ciales en el año 1930 |
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