— Crux imissa — Crucificada, como diosa hecha mujer, aquí me tienes: carne en tu carne y tú, procesión en mi vientre. detenido, avanzas en rito desbocado, al altar de mi primera boca. hacia el camino oscuro y primitivo, como si hallaras salvación en mi centro, en esta longitud accidentada y antigótica, que es más larga que la de mis brazos extendidos. y me recorres y te elongas. y haces montículos. llegas en tu jornada a decifrar el morfo de lo divino. pagano: ¿quién te ha dejado entrar a la casa del deseo? * * * |
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