— Maribel juega con fuego — Maribel, la piel recuerda la piel jamás olvida. maribel minúscula arráncame la vida, préndeme una vela negra pa’que no me duela tanto. Escribe sobre mi carne un cuento, una señal que arda, una historia sin dos almas gemelas. Si las manos te alcanzan si llegaran a alcanzarte prométeme un aplauso por poema, por respeto a mis palabras. Después de todo cada cual conservará del truco lo vivido. Acércame a tu ancha cavidad, a la cueva donde el mar te suena cariñoso. Acuéstate en mí o sobre mí para pensar que la liberación llegará mañana por la mañana. Dame tu corazón que muerde. Maribel, obséquiame tus muslos abiertos para siempre. Permite que la hisla navegue en sus costumbres, acércame la ventana amarilla donde a respirarte voy como un malacostumbrado huelguista cada noche de éstas noctámbulo para siempre. * * * |
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