— Caballo de pasión — Tiéndense a la orilla del sueño los ríos profundos del alma. Pululan zafiros de estrellas cargados de fuertes hazañas... Los polos del pecho sedientos gotean estrellas sin habla. La fuente nocturna del día florece en tu vientre pestañas. Suspiros emiten tus labios goces y placeres te embriagan; cantares carnales te encienden suspiros angélicos guardan. Contenta y sedienta estabas Agora Deseo se acalla. Tu cuerpo bendito se duerme pasión satisfecha del alma. Luis M. Villar nació en el año 1945 |
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