— Las grandes nostalgias — Las grandes nostalgias de mi corazón desafían la lluvia, vuelan sobre kilómetros de viento sólo por acercarme a una isla que tiembla allá, en la lejanía. Algunas se aproximan, añoran, acogen el cansancio del viajero, dan de comer a las palomas y me hablan de ti. Otras, las más dolidas, cruzan armas, se obstinan en perseguir el rumbo de las cosas y me arrastran a mí, corazón, piel adentro. Hasta que la Isla, como piedra viral en la espesura, se esfuma. Hasta que tu amor apunta hacia la lluvia y va nublando la mansión del beso. Hasta que yo, como luna en desorden, al golpe de una diástole bajo en olas de sangre por las calles. * * * — Sismo — Hurtándole al jardín unas flores de maga y una que otra canaria amarilla, he provocado con una sola, torpe, inocente pisada un terremoto inmenso que enloqueció dejándolas sin techo ni miga ni sustento a millones de hormigas. * * * — La Galaxia — Como niños curiosos corrimos al rincón de la ventana y alzamos la cortina de los cielos. Lo contemplado: albor, perchas de luna, veleros enraizados en luceros, pérgolas de jazmín, ríos de fuego.... Y, tras la fina escarcha, hojarasca de estrellas. * * * Magaly Quiñones nació en Ponce en el año 1945 |
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