— Madona de la pompa — De la cabeza pensativa, el río castaño vivo de su pelo cae y la mirada tornasol que trae aurora de verano al cuarto frío. Por el pecho desnudo conectada, en cada mano sostiene una boca que mama de su seno, lenta y poca, a la buena de Dios abandonada. A contrapunto de la pompa mece el regazo vacío que aún le brota. Mira caer su leche gota a gota, y esa nana que va a besar la cuna de su nena entubada es ella, es una obstinada mujer que amando crece. * * * María de los Milagros Pérez nació en Cabo Rojo en el año 1943 |
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