— Estudio del natural — Puse la mano sobre el sepulcro donde por siempre yace Danton, alzo la losa, registro el fondo y de cenizas miro un montón... Llego a la tumba de Mesalina: masa de huesos informe vi, polvo de forma que antes fue bella, de alegres horas andrajo vil... Abro la fosa de Víctor Hugo y miro aquello que de el quedo: ángel caído, ruina de un siglo, noche profunda de muerto sol... Y es todo polvo, ceniza es todo lo que en la vida logro existir, lo mas inmundo, lo mas villano lo mas sublime, lo mas sutil. Si las grandezas del pensamiento llegar pudieron cerca de Dios, polvo de dioses fueron, caídas cuando la muerte las derribo. Quien fue el osado que esculpir pudo sobre la tierra lo secular? Todo es escombro que le tiempo barre, fulgor que apaga la eternidad. Polvo es lo grande, polvo lo indigno, lo que es tortura, lo que es placer, y lo que inunda de luz las almas, dulce esperanza?, polvo también. Y así, parece que esta en la tumba la misteriosa nivelación: un rasante que iguala el orbe, único sino, común crisol... Oh, tu innegable creencia hermosa? De este naufragio salva mi fe. Donde la line, di que separa luces y sombras, crimen y bien? Cuanto en la duda mi pensamiento perplejo y tímido vacío? Y cuantas veces pense indeciso: Dios será polvo, o el polvo es Dios? * * * Manuel Zeno Gandía nació en Arecibo en el año 1855 |
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