— A Ángelamaría — Desde la luz de tu sombra liberada desde sus soles negros apagados vibra tu voz incandescente que tuvo que morir en vida para que pudiéramos recuperarnos de tu ausencia... agua herida que en lágrimas te nombra. Poeta milenaria, resuelta en rosas y espinas poeta mineral que rescataste el vuelo del alma de mariposas feroces, empedradas... fue la tierra misma por ti el misterio descifrado En tu pecho se funden la muerte y la vida eres el altar del ritual elemental del fuego fragua esencial de la alquimia y la poesía abrazo cósmico de la conciencia. * * * Salvador Tió nació en Mayagüez |
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