Soneto del ocaso

José Wan Díaz

El sol poniente –moribunda fiera–
hacia las olas de la mar vibrante
desciende lentamente, vacilante,
como si a su violenta agua temiera.

La escala roja –gama lisonjera–
concluye su aventura, agonizante;
y una rara tristeza exasperante
transforma en páramo la playa entera.

Tiniebla llega en majestuoso coche;
mas, emerge vivaz la luna llena
a consumar los lúcidos rituales:

Pálida luz prende la negra noche
y se oye sobre la apacible arena
a las olas cantando madrigales.

A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Borinquen     Décimas     Sonetos     Portada